Hoy quiero recordar mi ciudad, mi colonia, mi barrio. Ese lugar del arrabal capitalino desde donde el sol heria sus calles, sus rincones, sus contextos.
Hoy quiero hacer una retrospectiva mental y recordar ese olor constante a empobrecimiento, a hacinamiento, a epazote, a ajo requemado. A guilas, a vicio, a sentimientos de añoranza.
Hoy quiero recordar esas azoteas tan llenas de harapos secándose al sol dentro de jaulas expresas para eso, lugares de encuentros amorosos; pecaminoso, sucios inclusive. Lugares como los cubos y descansos de escaleras obscuras que se prestaban a todo; desde un juego infantil hasta el planeó del siguiente acto delictivo.
Hoy quiero recordar, añorar, reconsiderar mi afortunada existencia...para despues descansar en paz, y pudrirme lentamente bajo su tierra.
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