YO J. J.

Sí me leés...
Yo J. J.
sus plantas desnudas recorrían el gélido piso, plantado de resquicios óseos, de aquel abandonado terreno. Su etérea figura reclamaba atención de algunos.
Roxy era una de ellas, sus cálidas manos revolvían el baúl de los recuerdos, tomaban experiencias de otros tiempos, dolorosas, lastimeras algunas, joviales otras.
Ropajes ráhidos por el tiempo marcaban más bien almas que cuerpos.
Zoren lastimaba su tersa mente con peinados de otra época que resaltaba su existencia karmatica, alumbrada ya por fugaces destellos de cirios sempiternos, morticios, exangües y débiles.
Stone